27.9.06

Simple

.... y al final de todo, uno vive por y para cosas pequeñas. Creo que en los días finales uno va a recordar esas cosas sencillas y no aquellas que parecen ser más importantes. Uno termina estudiando y trabajando, por ejemplo, para disfrutar de momentos que son más breves y más simples. Quizás por eso mismo uno los disfruta, porque no son parte de la rutina sino que son eventos extraordinarios.

Una marraqueta tostada con mantequilla. Nada como leer el diario en la cama. Nada como una pizza, bebida y fútbol en la tele junto a mis dos partners. Como esos carretes de conversaciones triviales. Como un desayuno con yogurt de frutilla y magdalenas (queques chicos). Como una piscola a las 4 de la tarde. Como un carrete improvisado. Nada como una tarde haciendo nada, echado en el sofá con la Marite. Nada como una caminata de madrugada buscando qué hacer. Nada como una empanada de pino con Coa-Cola. O una chela heladita. O apagar el despertador y seguir durmiendo. O conversar piscola en mano en un paseo a Peyuhue. O una película comiendo sahne-nuss con la Marite. O un gol de tu equipo sobre la hora. O una rascadita de mis hermanos en el pelo. O una ducha después de una pichanga. O una siesta en el sofá después de un almuerzo grande. O tomar once abrigado después de una tarde playera... en fin. Verdaderos placeres.

Cuando se vive ese momento, tan corto, tan rápido, tan simple, uno se da cuenta del sentido de todas las otras tonteras que ha hecho.

4 Comentarios:

Blogger Shougo dijo...

Que sabio que es Piduco. Se supone que son esos momentos los que conectan a los "grandes momentos" entre sí. Pero lo cierto es que son esos momentos los que verdaderamente uno extraña después de un tiempo. Lo cotidiano, lo normal. Hay que APRENDER a valorar esas cosas.
Algunos aprendemos más tarde que otros..je.
Un abrazo!!!

11:19 p. m.

 
Blogger Lau dijo...

Es verdad. Los momentos simples a la larga son los que más pesan. Esos carretes con los amigos hablando de la vida hasta tarde, un cafecito con las amigas en la U, ver una peli acostada con guatero, ir al cine sola por el simple placer de hacerlo...
Concuerdo plenamente. Muy sabio el post.
Un beso.

6:42 p. m.

 
Blogger Eduardo dijo...

...sentir el frescor del aire helado al montar la bicicleta por la manhana, una risa pequenha al otro lado del telefono, mirar la lluvia a traves de la ventana con un cafe en la mano, presionar "save", y haber terminado, una ducha caliente antes de acostarse, una buena chuchada de pura rabia, abrir los ojos por la manhana, cerrarlos por la noche, ....y leer el post de vos.
un abrazo bestian, llevas ventaja en esta avenida...

4:08 p. m.

 
Blogger Constanza Hola dijo...

Un café, dos personas y una conversación entretenida. Light, tonta, ridícula, pero entretenida. Mucha risa...

Me emocioné con el post... hacen falta los pequeños momentos para encontrarle sentido a los que la convención social determinó como "grandes".

3:47 a. m.

 

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