27.9.06

Simple

.... y al final de todo, uno vive por y para cosas pequeñas. Creo que en los días finales uno va a recordar esas cosas sencillas y no aquellas que parecen ser más importantes. Uno termina estudiando y trabajando, por ejemplo, para disfrutar de momentos que son más breves y más simples. Quizás por eso mismo uno los disfruta, porque no son parte de la rutina sino que son eventos extraordinarios.

Una marraqueta tostada con mantequilla. Nada como leer el diario en la cama. Nada como una pizza, bebida y fútbol en la tele junto a mis dos partners. Como esos carretes de conversaciones triviales. Como un desayuno con yogurt de frutilla y magdalenas (queques chicos). Como una piscola a las 4 de la tarde. Como un carrete improvisado. Nada como una tarde haciendo nada, echado en el sofá con la Marite. Nada como una caminata de madrugada buscando qué hacer. Nada como una empanada de pino con Coa-Cola. O una chela heladita. O apagar el despertador y seguir durmiendo. O conversar piscola en mano en un paseo a Peyuhue. O una película comiendo sahne-nuss con la Marite. O un gol de tu equipo sobre la hora. O una rascadita de mis hermanos en el pelo. O una ducha después de una pichanga. O una siesta en el sofá después de un almuerzo grande. O tomar once abrigado después de una tarde playera... en fin. Verdaderos placeres.

Cuando se vive ese momento, tan corto, tan rápido, tan simple, uno se da cuenta del sentido de todas las otras tonteras que ha hecho.

4.9.06


Hace una semana tuve un hijo.
No, en realidad es muy cuático.
No lo sinto como un hijo.
Además yo no vendría siendo el papá.
Más bien sería como un tío.
En fin. Hace una semana nació Radio UC. La verdad es que como medio había nacido por allá como en Mayo. Ahí empezó sus ransmisiones cuando todavía le llamábamos Uno Cero. Pero el martes pasado hizo su estreno en sociedad, con ceremonia y transmisión en vivo desde el patio de la Facultad. Habían como 200 personas mas o menos. Entre autoridades (rector incluido), profes, alumnos, administrativos y auxiliares. Todos chochos al fin y al cabo con este nuevo engendro.

Retomo la idea del hijo. En honor a la verdad, es hijo de mi jefe, Carlos. Pero el resto de los ayudantes de radio vendríamos siendo como los co-creadores. Pero al final estuvimos todos metidos en el cuento. Cuando empezó (el año pasado) como una idea más de las muchas que deben pasearse por la Escuela. Le dimos formas, establecimos objetivos, misión y valores (grande Calderón!) y armamos el cuento. Costó, fue bastante lento el parto, pero poco a poco le dimos forma. Con algunos programas precarios pero de alto contenido (como Pretextos o Jugo de Pelotas, dos clásicos de la parrilla programática) y mucha, pero muuucha música.
Faltaban recursos, estaba claro. Pero salió igual.

Y hoy día la radio funciona a full. Hay como 10 programas, menos música de relleno (aunque igual sigue siendo un popurrí notable) y mucho trabajo por delante. La gente ya prendió con la radio y hay varios realmente entusiasmados. Pero lo mejor de todo es saber que uno estuvo desde el principio, cuando no existía más que la idea. Cuando nadie sabía de la radio y con suerte 2 personas lo escuchaban. Cuando pocos apostábamos a que sería un gran trabajo. Ahí estaba yo. Y eso, haber formado parte de un proyecto y ver cómo hoy día está creciendo, ha sido lo mejor de todo.Tener la sensación de que trabajaste por algo y que ese algo está ahí, se ve y existe.
Grande Radio UC, aguante Jugo de Pelotas!!

PD: A todo esto, Lunes y Jueves a las 19:00 en vivo y a las 23:00 repetición... JUGO DE PELOTAS!!