14.9.05


Historia, identidad y Fiestas Patrias

Desde el semestre pasado que ando con la idea de estudiar Historia. Pero no sólo tomar algunos ramos como lo he hecho hasta ahora, si no que estudiar la carrera, completa. Con cada uno de los ramos que he tomado ha ido creciendo mi interés por la materia. Uno se va dando cuenta que es verdaderamente apasionante ir descubriendo y entendiendo lo que sucedió hace decenas, cientos o miles de años y cómo aquello tiene influencia en tu presente. Brígido, importante, notable. Los hechos que aprendimos en el colegio finalmente son una cadena, que conforma procesos, que son los que finalmente generan cambios.

Es por eso que nunca he entendido muy bien cómo hay algunos que dicen "dejemos de volver al pasado y miremos el futuro". ¿cómo podemos construir futuro? ¿En base a qué? ¿En el aire? ¿En el hoy? No! Miremos el pasado, entendamos efectivamente qué sucedió y en base a eso, aprendiendo las lecciones y entendiendo la historia, miremos adelante. Si no sabemos de dónde venimos, cómo sabemos para donde queremos ir. Entender la historia, el pasado, es entender nuestra identidad, nuestras raíces, al fin y al cabo. Saber qué significa ser chilenos. Chicha, choripán, cueca, isla de pascua, chiloé, torre entel, vino gato, pisco, manzanas, jarrones de pomaire, indios pícaros, empanadas de pino, asados, cumbias, fondas, rodeo, huasos, gallanes, torres del paine, la moneda, mapuches, allende/pinochet, Luis Dimas... largísimo etc. Cosas que nos caracterizan y que uno relaciona, quizás por costumbre, con "lo chileno". Igual sigue siendo un poco vago el concepto de ser chileno. Si el relame de Vino Gato es noatble, buenísimo! Si uno busca imágenes de Chile en google hasta llega a salir el mono amarillo de Bilz y Pap! Qué onda!?

El post empezó sobre la Historia como materia de estudio notable. Pero para hacerlo "coyuntural" me fui por este lado. Si al final, aunque uno no sepa definir exactamente lo que es ser chileno (más allá del imaginario), esta fecha uno la disfruta a concho. Al menos yo lo disfruto, me gusta el ambiente, se me infla el pecho y termino orgulloso igual de Chile. Y al final nos curamos igual, pero lo hacemos patrióticamente. Lo hacemos por Chile!

VIVA CHILE MIERDA!

PD: Mi hermano, mi cuñada y mis sobrinas están lejos y van a celebrar en un país totalmente distinto al nuestro. Pero en su casa, como en otros miles de lugares en el mundo, Chile va celebrar su cumple igual. Salud familia!!!

10.9.05


Pasión Popular


El Jueves viví una de las experiencias más notables del último tiempo. Me di un regalo y fui a ver el clásico del futbol chileno entre Colo Colo y la U. Tenía muchas expectativas futbolísticas, pero además de eso, ir a ver uno de esos partidos tiene un cuento aparte, que está en las galerías. Y ese es otro espectáculo, que da para un relato aparte. Fui con cofla, un amigo que es de la UC. ¿Qué hacía en el clásico entonces? Dando jugo solamente. Llegamos tarde, como quince minutos antes del inicio. Nosotros íbamos a galería norte, donde se instalan los del Colo. La entrada estaba repleta. Por ese mismo sector, debían pasar los hinchas de la U. ¿Por qué? No entiendo, son cosas que pasan en el fútbol chileno solamente. En fin, llegamos hasta la última barrera antes de llegar a las graderías. Y estaba semi cerrado. La reja gigante, estaba abierta sólo un poco, como para que pasaran de a uno, en fila. Atrás nuestro se empezó a llenar de gente, garreros todos, que hacían presión para entrar luego. Empezó a quedar la cagá, porque la reja no la iban a abrir. La gente quería pasar y saltaban unos sobre otros para lograr su objetivo. Me empecé a urgir un poco. Primer clásico al que iba y ya me veía muerto por asfixia o aplastado por la turba. ¿Cómo tanta mala suerte? Cada vez se juntaba más gente atrás. Hasta que aparecieron los garantes de la ley y el orden: cuatro de caballería y cerca de 10 carabineros con esos trajes de tortuga ninja. Y con todo el manejo que les dan los años de experiencia en materia "futbolística", empezaron a volar lumazos en las piernas y en las costillas de los hinchas. Efectivo, porque todos empezaron a correr, arrancando. Mientras, los carabineros a caballo empezaban a jugar a ser pastores y nos arriaban hacia la muralla, para formar una fila.
Me sentí como una oveja o una vaca camino al matadero. Al final logramos entrar de modo medinamente decente, al menos sanos y sin lesiones. Y cuando vi la cancha, emocionado, me di cuenta que estaba en medio de la Garra Blanca. Ups! cómo mierda llegué ahí. ¿Clásico quería ver el niño? Ahí tiene un clásico, donde las papas queman. Estaba lleno, no cabía nadie más, pero seguía entrando gente. En medio de los garreros, con olor a pito y a chela, al lado de los cabros que a la entrada del estadio te dicen "tío, una monedita pa entrar a ver al Colo", ahí estaba yo. Y ya que se dio la situación, juegue. Fuera polerón y empezamos a cantar y a saltar. A dos metros, un garrero trataba de animar a la galería. Con los ojos muy chicos, sin polera, gritaba "vamos cabros, cantemos!!" y al ritmo del bombo alentaban al equipo. "Colo Colo, es un sentimiento...." al ritmo del clásico Tractor Amarillo. Este era el otro partido, el de las barras, que para los hinchas resulta tan o más importante que el que se juega en el pasto. Sale el equipo a la cancha, y explota el codo norte. Petardos, fuegos artificiales, humo y gritos por el albo. "Colo Colo, pasión popular" grita uno, con una cara de volado tremenda, en otro nivel. En los 90 minutos de partido, toda la gente cantando, gritando y saltando. Es un cuento aparte, notable, que hay que vivirlo para entenderlo. Me faltó gritar el gol del Colo solamente. Eso hubiese sido notable. Pero no pasó nada, perdimos y me quedé con la espinita clavada. Me fui puteando, pero satisfecho
Fue una experiencia de lujo, que pese al resultado justificó los cuatro mil pesos. Estar ahí es entender lo que significa el fútbol para los fanáticos. Es la explicación de por qué esos tipos van todos los fines de semana a lo mismo, porque ahí se vive otro mundo y porque el deporte, y el fútbol en particular, te entrega satisfacciones que pocas otras actividades te pueden dar. Por ejemplo, ir a ver a Español al gimnasio es catártico. Pocos lo entiende, pero uno que lleva 11 años yendo fin de semana por medio del segundo semestre, es algo de otro nivel. Gritar, cantar, putear, el nerviosismo, el enojo, todo lo que se genera ahí es único. Si gana, salgo eufórico. Si pierde, ando emputecido el resto del día. Pero al final se valora el estar ahí, extasiao, con el corazón a mil, casi sin voz de tanto gritar. Es notable, es único. Es pura pasión popular.

3.9.05

Alta Fidelidad
Pearl Jam en Chile!! Yeap, notable, la cagó. No sé si es una de mis bandas favoritas, pero me gustan mucho Y siempre pensé que cuando vinieran TENIA que ir a verlos. Porque esos concierto al final terminan siendo clásicos y después uno se arrepiente de no ir a verlos. Y al fin se dio! 22 de Noviembre, Gente, anótenlo en su agenda, concierto imperdible. Para mi gusto, uno de los grupos más notables de los 90 y mejor que Nirvana. En fin hay que verlos sí o sí.... Y la lista sigue, porque después en Diciembre viene Dream Theatre uno de los grupos que he descubierto en el último tiempo con esta cosa increíble llamada banda ancha. Son buenísimos, un lado distinto del metal. Scenes froma a memory es muy entretenido. Una historia en un disco entero. En vivo deben ser una máquina.

Así mismo disfruté el disco nuevo de White Stripes, Get behind me Satan. La raja, son secos estos hermanos. Tienen una mezcla de estilos muy buena en este disco, hasta con un poco de country entre medio. Otro descubrimiento? Damien Rice, cantante Irlandés buenísimo. Ideal para esos momentos tristes_depresivos_melancólicos. Lo caché cuando vi la película Closer (increíble) donde coopera al soundtrack cona una de las canciones más notables de año: Blower´s Daughter. Temón. Fibra sensible. Increíble. Es la raja descubirir estas canciones que te dejan rayando mucho tiempo. Ojo también con Cannonball.

Este último tiempo me he dado cuenta lo importante que es la música en mi vida. Como no tengo discman desde hace unos meses, ha estado ausente y le he tomado el peso a su rol. Se cumple aquello de que cuando uno valora más las cosas cuando ya no las tiene. Se hecha de menos, necesito estar escuchando algo mientras camino, o en la micro, o en el metro. Falta el soundtrack para cada día, necesito su influencia en mi estado de ánimo. Y me falta tiempo, para esuchar toda la música que quiero. Necesito música portátil!!!